El revestimiento mediante aislamiento exterior ha sido realizado con placas de gran tamaño de Kerlite en la versión Buxy Caramel, la cual evoca el diseño gráfico puntiforme y el tacto típico de las piedras de cantera y se presta estupendamente para una contextualización naturalista del edificio.
La elección de los pavimentos de las zonas internas testimonia la preferencia del estudio de diseño por ambientes de tonos naturales. Las tablas efecto madera de la colección Cadore de Cotto d’Este —en la particular variante Baita seleccionada por el arquitecto— gracias a su acabado especialmente matérico consiguen dar a los ambientes un aire rústico, táctil y natural, típico de la madera no tratada.
Para los ambientes de interior se ha utilizado el grosor de 14 mm mientras, para los exteriores y, en particular, para la zona de los porches, se ha empleado un grosor de 20 mm, perfecto para su uso en exteriores gracias a una mayor resistencia a los agentes atmosféricos exteriores y con excelentes características antideslizamiento.
Orientada hacia el suroeste y con una sugerente vista sobre el lago de Garda, la estructura pone a disposición de los huéspedes una gran piscina con zona de hidromasaje.
Cotto d’Este ha sido elegida por los proyectistas para revestir todas las superficies de la piscina con la colección CLUNY —inspirada en los minerales típicos de Borgoña— en su acabado Champagne Sable, caracterizada por una fina rugosidad, carente de reflejos y de gusto rústico, ideal para caracterizar con fuerza y elegancia los espacios, gracias a su estética ligeramente vivaz que evoca el encanto de la piedra natural.