La cerámica es el material ideal para cualquier tipo de aplicación.
Es perfecta para terrazas, caminos y porches, y permite continuidad entre interiores y exteriores. Puede ser transitable para vehículos, emplearse en piscinas y soláriums, y también como fachada de edificios.
Gracias a su buena conductividad térmica, es la solución ideal para la calefacción por suelo radiante y puede utilizarse en oficinas y edificios históricos para suelos elevados.
Es adecuada como superficie de apoyo en cocina y baño, como frente de mobiliario, mesas, puertas y complementos decorativos.