La arquitectura residencial contemporánea combina sensibilidad de diseño, concreción tecnológica y pragmatismo en residencias donde experimentar con geometrías y materiales determina un juego dinámico de volúmenes, una dialéctica continua entre interior y exterior y, al mismo tiempo, una armonía extendida entre los edificios y el contexto en el que nacen. Líneas marcadas y un uso maestro de los espacios son los elementos que crean la base de construcciones con una fuerte identidad, a través de referencias y superposiciones que forjan todo el espacio residencial, tanto el de interior como el de exterior.
Los revestimientos exteriores, pero en general los espacios que rodean el edificio, desempeñan un papel de fundamental importancia en la arquitectura y en la calificación del contexto y, sobre todo en el caso de las superficies elegidas para el revestimiento, ayudan también a desarrollar una función relevante de protección contra los agentes atmosféricos. El gres porcelánico ultrafino es una de las soluciones preferidas de diseñadores y arquitectos a los que les encanta experimentar: gracias a sus características técnicas representa un material extremadamente dúctil y versátil a través del cual plasmar los revestimientos sin olvidarse de obtener grandes prestaciones. De hecho, en sus versiones más finas, el gres es el producto ideal para realizar fachadas ventiladas donde las placas se fijan a través de los correspondientes dispositivos, creando una pared fina, pero con el espesor suficiente para permitir la circulación del aire.
Las placas ultrafinas Kerlite de Cotto d’Este, con un espesor de solo 3,5 mm, 5,5 mm y 6,5 mm son flexibles, ligeras, manejables y resistentes: una solución universal y extremadamente sostenible. Además de haber reducido durante la fase de producción el consumo de materias primas, de energía y de agua, así como las emisiones de CO2 y la contaminación del transporte, Cotto d’Este y Panariagroup, gracias al proyecto THINk ZERO, han compensado completamente las emisiones residuales de CO2, calculándolas sobre todo el ciclo de vida del producto y convirtiendo así las placas en productos completamente Carbon Neutral.
Para los espacios exteriores, las superficies con espesor aumentado de 14 mm y 20 mm también representan una solución de altas prestaciones técnicas y estéticas: tienen una resistencia sin igual, son especialmente aptas para caminos de jardín, terrazas y bordes de piscinas y poseen una planitud extraordinaria, obtenida gracias al lento proceso de cocción determinado por el espesor que destaca por completo las peculiaridades gráficas y cromáticas.