Las ganas de estar rodeados de naturaleza representan una de las necesidades más fuertes de la vida contemporánea. No es una simple tendencia, sino un auténtico estilo de vida. De hecho, cuando se habla de proyectar espacios habitables y laborales, arquitectos y diseñadores de interiores trabajan en soluciones capaces de proponer sus distintas interpretaciones, integrando en los ambientes interiores patios, jardines y zonas verdes y jugando con inéditas y sofisticadas combinaciones entre naturaleza y materiales.
Para crear una conexión cada vez más estrecha con el paisaje natural, con el objetivo de poder disfrutarla en cualquier espacio de la casa y en cualquier periodo del año, existen muchas posibilidades. Una de ellas es el uso del color, que ve en el verde y en sus tonalidades, desde las más brillantes a las más delicadas, la elección ideal para crear paredes y rincones que evoquen los efectos beneficiosos de los tonos presentes en la naturaleza. Entre las soluciones para aportar una estética refinada y contemporánea encontramos también el deseo de integrar elementos naturales como la luz, a través de amplias ventanas o claraboyas que permiten que el mundo exterior penetre de forma impactante, o el de reproducir vegetación, agua y materiales orgánicos gracias a la tecnología, para propuestas con un diseño sorprendente y de impacto tanto a nivel visual como táctil.
Las nuevas formas de vivir inspiradas en la naturaleza son también sinónimo de diseño sostenible, gracias a materiales que prevén un uso eficiente de los recursos, de la reducción de los desperdicios y de la creación de ambientes sanos. El gres porcelánico es precisamente uno de los materiales que mejor se presta a ser utilizado para las distintas necesidades de contextos residenciales y comerciales, tanto para uso interior como exterior.
Cotto d’Este, la marca que desde hace más de 30 años innova en el sector cerámico gracias a una búsqueda constante de productos de altísimo nivel y excelencia estética, responde con su amplia gama a las necesidades de un diseño inspirado en la naturaleza. En particular, las placas finas en gres porcelánico laminado Kerlite (3.5, 5.5 y 6.5 mm), ligeras, versátiles y resistentes, son ideales para convertirse en protagonistas del diseño - desde las paredes de los interiores y exteriores a los muebles - y crear auténticos oasis naturales de relax gracias a decoraciones y texturas que permiten crear arquitecturas que aportan carácter al ambiente en armonía con el contexto de la casa y crear profundidad.
Las placas finas - en el espesor de 6,5 mm - son aptas también para revestir pavimentos de ambientes de interior a través de la reproducción de elementos naturales como la piedra, el mármol y la madera, y proponer la belleza natural dentro de las distintas zonas de casas y oficinas. Gracias al sistema de colocación en seco certificado Kerlite Easy se pueden reinterpretar los espacios de forma sostenible: las placas pueden colocarse sin cola, en superposición al pavimento existente, con una resistencia superior a la ofrecida por cualquier otro sistema de colocación tradicional.