Para este nuevo proyecto, Cotto D’Este realizó un producto completamente hecho a medida de Kerlite 3 plus en formato 300x100 cm, que se obtiene gracias a una tecnología exclusiva, capaz de otorgar a la placa un grado de elasticidad y resistencia inigualable. En el túnel se revistieron más de 1.300 metros cuadrados de pared, y cada placa está presente en la coloración white.
El uso de Kerlite representa una elección innovadora que convierte un producto cerámico en un verdadero elemento arquitectónico. Las cualidades técnico-físicas del material son capaces de garantizar importantes ventajas. En primer lugar, la flexibilidad de las placas, que permitió adaptarlas al radio de curvatura de las bóvedas, pero también la capacidad de ofrecer un confort acústico óptimo, una resistencia intrínseca al fuego, una mayor durabilidad y facilidad de mantenimiento y limpieza en comparación con los acabados tradicionales, y una mejor reflexión de la luz, garantizando así altos niveles de seguridad para los automovilistas que circulan por el túnel.