Clara, contemporánea, distinta e imponente, parece recortarse en el cielo. Es la Corte de Pescara, con su fachada ventilada de efecto mármol que le otorga una mezcla de modernidad y elegancia, ideal para un lugar institucional como este. El color claro elegido, que parece expandir el edificio en el espacio, es perfecto para una ciudad costera como Pescara. Un edificio de este tipo debe ser, ante todo, duradero, con una fachada que garantice las máximas prestaciones: Cotto d’Este demostró ser la opción más adecuada para la elección de superficies que aseguren tanto seguridad como elegancia, una combinación ganadora en este contexto.