La valorización de las áreas más sensibles de esta prestigiosa realización ha sido asignada a las prestaciones exclusivas de las placas en Kerlite de Cotto d’Este. Gracias a su espesor ultrafino, altísima resistencia y estética sin igual, estas superficies se consolidan como el aliado ideal de cualquier diseñador.
Con más de 1200 m2 dedicados a los pavimentos y revestimientos del aparcamiento, las superficies completamente personalizadas de la marca elevan también los lugares más delicados y exigentes del proyecto, aportando un toque de elegancia y modernidad que no deja nada al azar.
Colle Allegro se convierte así no solo en un lugar de representación y entretenimiento, sino también en un ejemplo perfecto de cómo diseño y tecnología pueden unirse para crear espacios únicos y prestigiosos.