La clínica ProfMedica de Poznan, en Polonia, puede ser definida como especial, ya que está fuertemente caracterizada por una serie de rasgos distintivos muy marcados por el estudio Pulva, a cargo del proyecto: "Nuestro objetivo para el interior de este edificio era desarrollar una sensación de confort, incluso visual, bien alejado de la asepsia típica de las instalaciones hospitalarias. Hemos apuntado a un minimalismo absoluto, pero caracterizado por una iluminación tenue y específica y, sobre todo, por la inclusión de obras de arte para dar personalidad a los espacios".
En la entrada, por ejemplo, destaca un enorme muro escultórico detrás de la recepción, mientras que en todo el edificio se respira un ambiente profesional, pero cálido y elegante, al que han contribuido las superficies de Cotto d'Este.