Para los pavimentos de la planta baja, que alberga la entrada, la cocina y la sala de estar en una parte ligeramente más alta, se ha utilizado la colección Yosemite en la variante Rock, una serie con efecto piedra que reúne una cuidada selección de placas de piedra caliza que aportan una profunda naturalidad impresa en el elemento mineral, a través de sus más bellos matices y vetas. Los acabados y el gran formato de 90×90 cm acentúan aún más su atractivo y predisposición hacia una concepción moderna y versátil del espacio.
Un proyecto, por tanto, aprovechado al máximo en cuanto a material y espacio, que ha transformado una antigua edificación utilizada como espacio de trabajo en una vivienda contemporánea con una marcada y elegante personalidad.