Una amplia y acogedora vivienda particular en Holanda, tierra que posee un clima decididamente fresco. Pensando en las temperaturas, que nunca son demasiado cálidas de este país, los arquitectos y diseñadores a cargo del proyecto optaron por materiales que evocan la calidez de la sala de estar y la frescura natural del ambiente exterior. Para estos espacios se eligieron dos materiales diferentes - la madera y la piedra - pero complementarios entre sí.
La cerámica con efecto madera de la zona de noche combina bien con el material natural del techo en declive con vigas a la vista. El efecto piedra, que evoca la sensación de frescura, es protagonista de los pavimentos y de algunos revestimientos de la sala de estar y del baño. El impacto visual general es natural y envolvente. Sin colores brillantes ni artificiales, de modo tal que la sensación de relajación y naturaleza sea total desde el primer vistazo. Los propietarios están completamente inmersos en la luz natural proveniente de los amplios ventanales, que también están presentes en el techo. Una iluminación que también se extiende sobre la fascinante pasarela con pavimento con efecto madera que une las dos zonas del segundo nivel del apartamento.